24.6.22 Después de casi tres meses viviendo aquí y de que mi trabajo consiste en atender a los huéspedes y en ocasiones darles información turística, en esta ocasión hablaré de qué se puede hacer en la segunda ciudad de Sicilia y sus alrededores.
El casco histórico de Catania es muy pequeño en comparación con el tamaño de la ciudad. En una visita rápida se puede tener una idea grosso modo de cómo se vive aquí. La calle principal es la Via Etnea, que conecta las dos plazas principales de la ciudad, Piazza Duomo y Piazza Università, con el Giardino Bellini, el principal parque de Catania. En el camino se encuentran las ruinas del antiguo anfiteatro, una proporción muy reducida con respecto al tamaño del edificio en su momento.
El centro de la ciudad es la Piazza Duomo, presidida por un busto a lomos de un elefante de roca volcánica. Frente a este se encuentra la Catedral de Santa Ágata, también icono de la ciudad. Desde esta plaza nace la Via Vittorio Emanuele II, calle que nos lleva al antiguo teatro griego de Catania, otro de los elementos más relevantes de la ciudad. Cerca de aquí se encuentra el Castelo Ursino, lugar emblemático que cuenta la historia de la ciudad, los terremotos que la sacudieron y las erupciones que la enterraron.
Teniendo un poco más de tiempo recomiendo encarecidamente la visita al mercado que tiene lugar de lunes a sábado en la Piazza Carlo Alberto di Savoia y a la Pescheria, también durante las mismas mañanas tras la Piazza Duomo.
Al sur de la ciudad se encuentra la Spiagga Libera 1, aunque lo que personalmente recomiendo es visitar el paseo marítimo de la ciudad. Es bonito, está cuidado y las playas de rocas volcánicas abundan y crean una zona de baño óptima frente al agua turquesa del mar Jónico.
Cualquier momento es bueno para visitar esta ciudad y sus alrededores. Como última recomendación, con coche se puede llegar a Cavagrande un espacio precioso de piscinas naturales.
Por último, si alguien está pensando en visitar Catania, Ostello degli Elefanti será la mejor opción.