31.5.22 Una de las cosas que más sufrimos los españoles al viajar es lo mucho que podemos llegar a echar en falta nuestra gastronomía. En el resto de los aspectos es discutible, quiero decir, España es un país precioso en el que tenemos de todo: mar, montañas, llanuras, desiertos, islas, volcanes y un largo etcétera, pero eso no quita mérito a lo que otros países puedan ofrecernos. Desde luego hay destinos que tienen muchísimo que ofrecer y que dejarían a cualquiera sin aliento, pero algo en lo que destaca España y por lo menos yo sufro cuando me alejo de ella es su gastronomía.
Sin embargo, en Italia, como en todas las regiones bañadas por el Mediterráneo, podemos permitirnos olvidarnos de, en mi caso, la tierrina, y disfrutar de una gastronomía rica, variada y por lo general saludable.
Lo primero que conocerás aquí en Catania son los Arancini, una especie de bolas de arroz, rellenas de pistacho, de jamón y queso, de espinacas y queso ricota o de boloñesa, todo ello rebozado y haciendo un “snack” algo mayor que una pelota de tenis. Evidentemente abundan las pizzerías, y después de verlas y probarlas siento que al volver a casa no volveré a disfrutar de una de la misma manera.
La pasta es otro de los obligatorios en Italia. Aquí en Catania el plato típico es la Pasta Allá Norma, un plato de pasta acompañado de calabacín, tomate, albahaca y ricota salada. Exquisito si me preguntan. También se pueden degustar otras variedades de pasta. Es muy popular la Pasta Al Pistacchio, que como su nombre indica, está acompañada de salsa de pistacho, un alimento muy presente en la gastronomía siciliana.
No pueden faltar los helados. Aquí en Italia son muy populares y sabrosos. Existen multitud de variedades, destacando la de pistacho como algo quizá más difícil de encontrar fuera de este destino. Por último, recomendar el Aperol Spritz, un cocktail pensado para L’aperitivo, algo así como nuestro “vermut”.
Mario